La comunicación sana es la base del éxito de cualquier relación, pero eso no significa que esta habilidad resulte fácil para la mayoría de las parejas. De hecho, a muchas personas les cuesta articular sus necesidades y validar a sus parejas adecuadamente.

En lugar de eso, suelen caer en un ciclo de piloto automático y hacer lo que siempre han hecho. Con el tiempo, una comunicación problemática puede causar graves problemas. Puede conducir a la insatisfacción, el aburrimiento, el resentimiento y la infidelidad.

En su investigación, Justin Lavner, Benjamin Karney, & Thomas Bradbury demostraron que las parejas satisfechas suelen tener una comunicación más positiva y eficaz Del mismo modo, durante la etapa de recién casados, una comunicación sana puede presagiar una mayor satisfacción en la relación en años posteriores.

En este artículo vamos a hablar de algunas ejercicios de comunicación para parejas recomendados por los terapeutas que deberían ayudarle a mejorar la comunicación con su pareja. Pero si queremos mejorar nuestra comunicación con nuestro cónyuge, primero deberíamos hablar de lo que estamos haciendo mal.

Contenido

              ¿Cuáles son algunas Ineficaz ¿Hábitos de comunicación?

              Antes de aprender ejercicios de comunicación saludable, es crucial reconocer los hábitos ineficaces que pueden estar afectando a tu relación.

              El Dr. John Gottman, psicólogo, autor e investigador experto en relaciones sanas, indica que los cuatro jinetes (crítica, actitud defensiva, desprecio y evasivas) le ayudan a predecir si las parejas se divorciarán con una precisión cercana al 94%.

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              Si te identificas (o identificas a tu pareja) con alguno de estos rasgos, no significa que estéis condenados, sólo que necesitas ser más consciente de tus patrones y de cómo pueden afectar a tu satisfacción relacional.

              Crítica

              La crítica consiste en señalar los defectos reales o percibidos de su pareja. Aunque algunas críticas pueden tener algo de verdad, el tono es malicioso y las palabras pueden parecer malintencionadas y mezquinas.

              Ejemplo: Nunca me escuchas. Sólo te centras en ti mismo.

              No es ningún secreto que las críticas suelen hacer que las personas se sientan atacadas, por lo que a menudo se ponen a la defensiva y se enfadan.

              Desprecio

              El desprecio se produce cuando una persona se cree más competente o superior que otra. Gottman afirma que es el factor predictivo más significativo del divorcio.

              Ejemplo: Eres tan tonto. Nadie más te aguantaría como yo.

              El desprecio puede ir en dos direcciones. El desprecio crónico puede minar la autoestima de alguien, y la persona puede sentirse "abatida" por su acosador. O puede intentar "igualar" al acosador y volverse ella misma igual de combativa. Ninguno de estos resultados favorece una comunicación sana.

              Defensividad

              La actitud defensiva se produce cuando uno intenta protegerse a sí mismo atacando inadvertidamente a otra persona. Es una estrategia de afrontamiento basada en la autopreservación.

              Ejemplo: No es culpa mía que tengamos problemas de dinero. ¡Siempre estás gastando nuestro dinero!

              La actitud defensiva a menudo conduce a más actitud defensiva. La otra persona quiere defender sus decisiones porque tú estás defendiendo las tuyas. En algunos casos, también puede conducir a que se retraigan por completo. Saben que no eres receptivo a la retroalimentación, por lo que evitan ser honestos contigo.

              Stonewalling

              La evasión se produce cuando una persona se aparta totalmente de la conversación. Este alejamiento se produce porque se siente abrumada emocionalmente. Se vuelve insensible y puede ser pasivo-agresiva con afirmaciones como no pasa nada, ¡cuando está claro que algo va muy mal!

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              En lugar de sentir que la conversación es mutua y colaborativa, se sienten excluidos.

              Comunicación pasiva

              ¡Me parece bien lo que quieras hacer!

              Sólo quiero asegurarme de que los demás estén contentos.

              La verdad es que no tengo mucha opinión al respecto.

              Los comunicadores pasivos restan importancia o niegan sus propias necesidades para complacer a los demás. En algunos casos, este sacrificio es beneficioso para mantener la tranquilidad, pero si se trata de un estilo constante, es posible que se sientan resentidos u hostiles hacia su pareja y también enfadados consigo mismos.

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              La comunicación pasiva suele ser el resultado de una baja autoestima, pero también puede deberse a una historia de traumas, abusos o expectativas culturales de control y poder.

              Comunicación pasivo-agresiva

              Estoy bien. Todo está bien.

              No estoy enfadado contigo. ¿Por qué piensas eso?

              ¿Vas a ponerte ESA camiseta hoy?

              La comunicación pasivo-agresiva se produce cuando alguien expresa sus sentimientos o pensamientos negativos de forma indirecta. En lugar de decir la verdad, intenta ocultarla poniendo excusas. Al mismo tiempo, el comunicador pasivo-agresivo quiere En otras palabras, quieren que su pareja entienda que están dolidos o enfadados, sin necesidad de decirlo explícitamente.

              La comunicación pasivo-agresiva se produce cuando alguien expresa sus sentimientos negativos de forma indirecta.

              Fuente de la imagen: Experience life

              Discutir sobre quién tiene razón

              Piénsalo. ¿Qué ocurre cuando ganas una discusión? Puede que te sientas victorioso (al menos por un momento), pero ¿después qué? ¿Mejora tu relación? ¿Cambia tu pareja? ¿Eres más feliz? Puede que no.

              Cuando las parejas se pelean por quién tiene razón, a menudo se encuentran en un ciclo interminable que no lleva a ninguna parte. Tina B. Tessina, doctora en psicoterapia y escritora, afirma que "no se trata de quién tiene razón, sino de qué resuelve el problema".

              Por ejemplo, supongamos que estás discutiendo sobre los colores de la pintura. Tú quieres pintar la habitación de blanco y tu compañero quiere pintarla de verde. ¿Cómo llegas a una conclusión razonable?

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              Céntrate en lo que resuelve el problema: ¿a una persona le importa más la pintura que a la otra? Si una de las partes se compromete con la pintura para satisfacer a la otra, ¿conseguirán lo que quieren en otro sitio? O, ¿deberían plantearse un color diferente?

              Intenta ver los problemas de frente, no entre vosotros. Consideraos un equipo que aborda un problema conjuntamente. Esto hará que ambos sintáis que estáis en la misma sintonía, aunque no tengáis una visión inherente de las cosas.

              Discutir sobre quién tiene razón nunca conseguirá el resultado deseado.

              4 maneras en que las parejas pueden mejorar su comunicación

              Tenga la seguridad de que la comunicación no es un talento natural para la mayoría de las parejas. ¡No se nace necesariamente sabiendo hablar, conectar y escuchar!

              En muchos casos, mejorar tu comunicación es una elección intencionada. Puedes aprender las habilidades necesarias y hacer un verdadero esfuerzo por practicarlas. Veamos algunos consejos útiles para sentar las bases iniciales. Aquí tienes 4 ejercicios de comunicación para que las parejas mejoren su comunicación.

              #nº 1 Reflexione sobre su estilo de conflicto

              Según el Thomas-Kilmann Conflict Mode Instrument (TKI), las personas suelen encajar en cinco tipos de reacciones ante los conflictos: acomodarse, evitar, colaborar, competir y transigir.

              Acomodar

              Tiendes a dejar de lado tus necesidades para centrarte en los demás. En una relación, este estilo significa que puedes esforzarte por mantener la paz. Si tu pareja está enfadada o apasionada por algo, tiendes a darle lo que quiere.

              Evitar

              Te retraes y evitas el conflicto. Puede asustarte. Aunque sepas que algo va mal, no hablas de ello hasta que lo hace tu pareja.

              Sugerencia de lectura: ¿Cómo salir de un mal matrimonio sin dinero?

              Colaboración

              En una relación, sabes lo que vales, pero también quieres respetar las preferencias y preocupaciones de tu pareja.

              Compitiendo

              Tiendes a ser rígido con lo que crees que es correcto. Puedes ser muy obstinado y considerar el compromiso como una forma de perderte a ti mismo. Como resultado, puedes dar la impresión de ser autoritario o controlador.

              Compromiso

              Intentas encontrar el término medio en tus relaciones, quieres que todos estén satisfechos y a menudo actúas como mediador en los conflictos.

              Conocer tu estilo de conflicto puede ayudarte a reconocer tus puntos fuertes y débiles. El conflicto es una parte inevitable de la vida. Comprender cómo reaccionas ante él puede ayudarte a identificar las áreas en las que quieres crecer.

              #nº 2 Planificar con antelación una conversación difícil

              ¿Dices exactamente lo que se te pasa por la cabeza en el momento en que surge la idea? Puede que merezca la pena cambiar de tono, sobre todo cuando se trata de cuestiones más complejas.

              El rabino Schlomo Slatkin, consejero clínico profesional licenciado y terapeuta certificado en relaciones Imago, recomienda: "Concierte una cita si quiere hablar de algo importante o que le preocupa que pueda ser un tema delicado. Pregunte si es un buen momento para hablar. Si no es así, intente programar un momento dentro de las 24 horas siguientes para tener la conversación. Esto le ayudará a evitar la mayoría de las peleas, ya que no seser cogidos desprevenidos y reaccionar instintivamente en una postura defensiva".

              Por supuesto, tu pareja puede insistir en que le cuentes lo que piensas en ese momento. Al fin y al cabo, a la mayoría de nosotros no nos va bien el suspense, ¡sobre todo si creemos que las malas noticias están al caer!

              Prepárate para esta posibilidad y piensa en cómo quieres reaccionar. ¿Estás dispuesto a practicar una mayor objetividad? ¿Estás en un espacio mental en el que puedes escucharles? ¿Eres receptivo a las opiniones? Si respondes no a alguna de estas preguntas, dile a tu pareja que necesitas más tiempo.

              #3 Aprende el lenguaje amoroso de tu pareja

              El Dr. Gary Chapman, doctor y fundador de los 5 lenguajes del amor, sostiene que entender el lenguaje del amor de tu pareja puede ayudarte a conectar de forma más íntima y significativa.

              Por ejemplo, si el lenguaje del amor de tu pareja es el contacto físico, probablemente se sienta más conectado cuando te coge de la mano, te abraza o tiene relaciones sexuales. Por otro lado, si valora los actos de servicio, puede que se sienta más querido cuando realizas tareas en casa o haces la compra.

              Merece la pena explorar tu lenguaje del amor y el de tu pareja. Completar esta actividad juntos puede ayudarte a desarrollar una mayor conciencia de lo que hace que la otra persona se sienta apreciada.

              #4 Comprender la dinámica perseguidor-distanciador

              Ingrid Camacho, MHC, recomienda que las parejas identifiquen al perseguidor y al distanciador en cada relación. El perseguidor tiende a querer resolver el conflicto de inmediato. El distanciador a menudo desea espacio y una sensación de seguridad antes de buscar una solución. Aunque esta generalización no se aplica al todos parejas, muchos socios se encuentran en esta dinámica confusa.

              Sugerencia de lectura: ¿Cómo comunicarse con un hombre que no quiere comunicarse?

              Camacho recomienda algunas estrategias valiosas para que practiquen los perseguidores y los distanciadores:

              • Hablen de cuánto tiempo deben dedicar a resolver la discusión como individuos antes de reunirse como pareja: Mientras que uno de los miembros de la pareja puede querer hablar inmediatamente, el otro puede querer esperar unas horas. Decidan en pareja cuánto tiempo creen que es correcto esperar antes de hablar y luego practiquen atenerse a ese tiempo. Por ejemplo, si decidís esperar una hora antes de hablarlo, poned un cronómetro y, cuando suene, reuníos y empezad.
              • Utiliza palabras seguras: Si la forma en que tu pareja se comunica contigo te hiere o te ofende, di "ay" para indicarle que ha dicho algo que te ha impactado negativamente. Si oyes a tu pareja decir "ay", haz una pausa y dale espacio para que explique sus sentimientos. Aprovecha para disculparte y conocer mejor a tu pareja. Por supuesto, puedes ser creativo e inventar tus propias palabras segurasque son únicas para su relación.
              • Practica ir al grano: A veces, damos vueltas a lo que queremos decir. Practica la franqueza en la conversación: relaciona tu propia perspectiva de lo ocurrido con lo que te hizo sentir al principio de la conversación. Dale tiempo a tu interlocutor para que lo procese y responda. De este modo, ambos pasaréis menos tiempo bailando y más resolviendo.
              • Intimar: Sí, el sexo es importante, PERO también lo son otras formas de contacto físico. Después de discusiones intensas, conecta durante 60 segundos utilizando el contacto físico. Podéis abrazaros, cogeros de la mano, apoyaros el uno en el otro o incluso sentaros juntos. Intenta no llenar este tiempo hablando, céntrate en acompasar la respiración y el espíritu del otro para reconectar.

              4 maneras de practicar las habilidades de comunicación en una relación de pareja

              Aprender habilidades de comunicación es una cosa. Ponerlas en práctica requiere esfuerzo, tiempo y voluntad.

              Recuerde que la perfección no es el objetivo cuando se trata de una comunicación poderosa. Ambos están en un viaje, y es esencial ser paciente el uno con el otro. Además, puede que tenga que mezclar y practicar varias habilidades diferentes antes de encontrar las que mejor funcionan para usted.

              Veamos los siguientes ejercicios de comunicación para parejas que te permitirán practicar para mejorar tus habilidades comunicativas.

              #1 Practicar la negatividad cero

              ¿Con qué frecuencia critica a su pareja? Dedique una semana a prestar atención a cada regaño, queja o crítica.

              El Dr. Harville Hendrix y su esposa, la Dra. Helen LaKelly Hunt, cocreadores de la Terapia de Relación Imago, predican los beneficios de adoptar un enfoque de negatividad cero. Argumentan que la crítica, incluso cuando se califica de destructiva, representa una forma de autoabuso. Los rasgos que nos disgustan en nuestras parejas a menudo encarnan verdades no deseadas que tenemos sobre nosotros mismos.

              En lugar de criticar, recomiendan explorar por qué un tema concreto puede irritarte. Por ejemplo, quizá el hecho de que tu pareja quiera más independencia te molesta porque activa los temores que tienes al abandono.

              #2 Practicar la conversación estructurada

              Es fácil sentirse abrumado y reaccionar cuando se tiene una conversación difícil y, desgraciadamente, si esto ocurre, puede que te desvíes del tema.

              Amanda Levinson, LMHC, LPC, CBBT, recomienda que las parejas estructuren sus charlas difíciles: "Empiecen por elegir un tema y empiecen a hablar de él de forma planificada. No se interrumpan mutuamente y cíñanse a un tema hasta que todos los puntos estén cubiertos. Intenten anotar estos puntos para que no se olviden".

              Si se interrumpe la conversación, considere la posibilidad de utilizar una palabra clave que ambos puedan emplear para reagruparse y retomar la conversación principal.

              #3 Formule las 36 preguntas

              El Dr. Arthur Aron realizó un famoso estudio en el que estimuló la intimidad entre dos desconocidos en un laboratorio. Les hizo una serie de preguntas seguidas de un intenso contacto visual. Seis meses después, la pareja se casó.

              Considere la posibilidad de pasar una tarde haciéndose mutuamente las famosas 36 preguntas. Cada una de ellas está diseñada para aumentar el interés, fomentar la comprensión y crear una mayor compenetración. Incluso si llevan muchos años juntos, puede que algunas de las respuestas de su pareja le sorprendan.

              #4 Comodidad frente a solución

              Considere este escenario: Llegas a casa y le cuentas a tu cónyuge que has tenido un día horrible en el trabajo. Te lamentas de tu horrible jefe y de tus interminables responsabilidades. Entonces, empiezas a hablar de tus fantasías de renunciar y empezar tu propio negocio. Tu cónyuge responde preguntándote si piensas avisar con dos semanas de antelación y si estás dispuesto a recortar gastos mientras lanzas tu negocio. Te sientes molesto.En realidad, ¡no quiere dejarlo ahora mismo! Su cónyuge se siente confuso. ¿No quiere una solución a este problema?

              A veces nos desahogamos porque queremos consejo, pero muchas veces simplemente queremos que nos confirmen que no estamos solos.

              Gregory Canillas, Ph.D., President & CEO de Soul 2 Soul Global, enseña a las parejas a preguntarse mutuamente: "¿quieres consuelo o una solución?" Afirma que esta pregunta "pone a cero lo que se necesita en ese momento".

              La próxima vez que su pareja empiece a compartir una preocupación con usted, haga una pausa y pregúntele qué necesita. Si dice que no lo sabe, a menudo es mejor centrarse primero en la comodidad. Lanzarse demasiado rápido a una solución puede parecer abrasivo y despectivo.

              4 maneras de comunicarse con una pareja difícil

              Puede resultar frustrante practicar una comunicación sana si su pareja parece resistirse a estos cambios. ¿Cómo comunicarse con una pareja difícil? A continuación se ofrecen algunos ejercicios de comunicación para parejas cuando hay una pareja difícil.

              #nº 1 Tener en cuenta sus antecedentes y su personalidad

              Según la Dra. Christie Kederian, LMFT, casamentera profesional y asesora de relaciones, es imprescindible conocer los antecedentes de la pareja a la hora de plantearse la relación.

              Señala que a muchas personas no se les enseñan pautas de comunicación sanas durante la infancia, por lo que pueden caer en los mismos hábitos que sus cuidadores, aunque éstos sean perjudiciales.

              Por supuesto, la conciencia no excusa el comportamiento tóxico. Sin embargo, es importante tener compasión y comprender los puntos fuertes y débiles de tu pareja.

              Si no entienden las ventajas de una comunicación sana (porque nadie se lo ha enseñado), pueden mostrarse a la defensiva cuando les sugieras hacer un cambio.

              El Dr. Kederian también recomienda tener en cuenta la curva de aprendizaje: "Hay que tener la misma paciencia que se tendría con un niño que está aprendiendo a montar en bicicleta."

              #nº 2 Deje de discutir cuando se sienta acalorado

              Katie Ziskind, LMFT y terapeuta de yoga, afirma: "Si te notas con el ritmo cardíaco acelerado y se encienden las alarmas en tu mente de que podrías estar enfadándote, intenta tranquilizarte. No servirá de nada hablar cuando estés enfadado o desencadenado".

              Recomienda adoptar un enfoque de enfriamiento si el conflicto se acalora. Puedes practicar esta técnica con tu pareja:

              • Decirle a tu pareja: "Necesito tomarme un momento", y retirarte físicamente de la habitación.
              • Dar un paseo a paso ligero o respirar profundamente varias veces.
              • Acordar con tu pareja volver a hablar de ello más adelante.

              La Dra. Kederian enseña a las parejas a practicar la "salida de la zona roja". Al igual que Ziskind, recomienda a las parejas que se tomen un tiempo (tal vez incluso un día) para calmarse y luego volver a conversar. Dice: "A menudo sentimos esa ansiedad y necesidad de "resolver" las cosas.

              Pero la mayoría de las veces, las parejas se pelean por las mismas cosas años después de la relación por las que se peleaban al principio. Está bien tomarse tiempo y procesar y que no todo sea perfecto de inmediato".

              Recuerda que las discusiones de ida y vuelta rara vez logran conexiones fructíferas. Si te centras en ganar, te estás perdiendo el objetivo.

              #3 Considerar la terapia de pareja

              Muchas parejas se benefician del apoyo profesional a la hora de mantener una comunicación sana. La terapia puede ayudar a las parejas a aprender a hacerlo:

              • Identificar los problemas centrales que siguen desencadenando angustia y odio.
              • Establece límites sanos.
              • Restablecer la confianza y la intimidad.
              • Practica nuevas formas de conectar.
              • Crear objetivos a largo y corto plazo en la relación.

              Cuando busque un clínico, asegúrese de encontrar un profesional especializado en el trabajo con parejas. Puede que tenga que reunirse con varios terapeutas antes de encontrar al adecuado.

              Tenga en cuenta que algunos terapeutas también le recomiendan que se plantee un tratamiento individual durante este periodo.

              #4 Reevaluar la relación

              A pesar de los contratiempos ocasionales, las relaciones íntimas deberían inspirarte. Deberían ayudarte a sentirte seguro, apoyado y animado. Si sigues esforzándote y no recibes nada a cambio, eso te preocupa. Puede que necesites reevaluar tus prioridades.

              ¿Eres realmente feliz? ¿Sientes que tus necesidades son satisfechas y respetadas? ¿Sigues creciendo y aprendiendo de tu pareja? Si no puedes responder afirmativamente a estas preguntas, es hora de reflexionar.

              4 sencillos ejercicios de comunicación en pareja

              La mayoría de la gente conoce los beneficios de las citas nocturnas. Pero las habilidades comunicativas van más allá de esos momentos especiales que pasan juntos. Puede aprender a integrar nuevas técnicas en su agenda diaria.

              He aquí algunos ejercicios prácticos de comunicación para empezar a probar.

              #1 Altas-Bajas

              El ejercicio "arriba-abajo" es rápido y sencillo. Todo lo que tienes que hacer es comprometerte a dedicar un tiempo específico cada día para hablar sobre tu día. El "arriba" se refiere a la mejor parte del día, y el "abajo" a la peor.

              #nº 2 Practicar el mirroring

              El "mirroring" es una técnica específica que incorpora la escucha activa a la conversación. La escucha activa es una forma de atención plena, de sintonía con el momento presente.

              Lo creas o no, esta habilidad no es tan sencilla. Muchas veces, nos distraemos con nuestros interlocutores porque estamos concentrados en lo que queremos decir a continuación.

              La Dra. Carla Marie Manly, psicóloga clínica, recomienda los siguientes consejos para reflejarse con éxito:

              • Establece un contacto visual positivo. Mira a la otra persona con una mirada cálida y comprensiva.
              • Haga de la escucha su único objetivo. Olvídese de la idea de la multitarea. La escucha -estar realmente presente- sólo puede darse cuando escuchar es el único objetivo.
              • Esfuérzate por escuchar a la otra persona con el corazón abierto en lugar de juzgarla.
              • Refleja lo que dice la persona (esto se llama "reflejar" o "escuchar reflexivamente"). Por ejemplo, puedes decir: "Me he enterado de que estás teniendo muchos problemas en el trabajo ahora mismo. Parece que tu jefe está siendo muy duro contigo". Esta estrategia clave mantiene a raya el juicio y el "apaño".
              • Siguiendo el consejo anterior, esfuérzate por no "arreglar" ni "encontrar soluciones" a menos que te lo pidan expresamente. Simplemente escucha y deja que la persona vaya desgranando sus pensamientos con tu amable oído como "solución".

              #3 Adoptar el enfoque Oreo

              Antes de identificar un problema concreto, es crucial plantearse cómo quiere presentar su preocupación. A nadie le gusta sentirse insultado o atacado. Si le presenta una larga lista de quejas, su interlocutor podría ignorarle por completo o reaccionar a la defensiva.

              La Dra. Fran Walfish, psicóloga, autora y experta en crianza, recomienda intercalar cualquier queja entre dos afirmaciones positivas.

              Por ejemplo, si te sientes frustrado por los hábitos de gasto de tu pareja, puedes decirle: " Me encanta lo a la moda que vistes y lo guapa que estás siempre. Sólo me preocupa un poco cómo afectan estas compras de ropa a nuestro presupuesto. Sé que te preocupas por nuestras finanzas, así que espero que podamos hablar de este tema".

              Walfish también recomienda a los matrimonios que utilicen el humor. Según ella, "reír puede atenuar la intensidad de una discusión, mantener la perspectiva y ayudar a aligerar el momento."

              Por supuesto, ten cuidado con el sarcasmo o con recurrir al humor para desviar la tensión. Hay un momento y un lugar para contar chistes graciosos, y nunca debes utilizar el humor como excusa para ser malo con tu pareja.

              #4 Expresar gratitud cada día

              Comprométanse a decirse por qué se aprecian mutuamente. Pueden empezar con el guión; Hoy, Te estoy agradecido porque...

              No pase por alto los beneficios de compartir su gratitud:

              • Hacer una tarea que sabes que odian hacer (sin esperar nada a cambio).
              • Escríbeles una carta de amor expresándoles tu aprecio.
              • Presumir de ellos delante de otras personas.
              • Hacerles un regalo especial un día cualquiera.
              • Enviarles un mensaje de texto o llamarles para hacerles saber cuánto les quieres.

              Reflexiones finales sobre los mejores ejercicios de comunicación en pareja

              Aunque te comuniques con tu pareja todos los días, no basta con hablar por hablar.

              Una buena comunicación consiste en reforzar la conexión. Si se centra en poner en práctica ejercicios de comunicación en pareja, aumentará su satisfacción general.

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