[Abrir] [Cerrar]

    El vínculo entre un niño y su madre es una relación poderosa y a menudo apreciada. Sin embargo, cuando hay un narcisista de por medio, esta conexión puede volverse tensa y estar plagada de manipulación, control y explotación.

    Los narcisistas pueden querer a sus madres, pero eso no significa que las traten con amor o respeto.

    Es probable que la madre de un narcisista se encuentre enredada en una red de confusión emocional mientras su vástago narcisista navega por una intrincada danza de control, manipulación y explotación.

    En este artículo, exploraré algunos de los comportamientos que puedes encontrar y arrojaré algo de luz sobre cómo afectan a la relación entre un narcisista y su madre.

    Espero que esto te ayude a comprender mejor las complejidades que entraña esta relación para que puedas manejarla con compasión y autocuidado en el futuro.

    7 maneras en que los narcisistas tratan a sus madres

    ¿Los narcisistas aman a sus madres? Algunos narcisistas pueden tener relaciones sanas y afectuosas con sus madres, pero muchos tendrán dificultades debido a sus rasgos de carácter narcisista.

    La necesidad de admiración y validación del narcisista hace que a menudo plantee exigencias poco realistas a su madre, mientras que su necesidad de control lo convierte en manipulador.

    Aquí veremos cómo tratan los narcisistas a sus madres, qué motiva tal comportamiento y cómo se sienten las madres cuando son tratadas de esta manera.

    #1 Explotación emocional

    Los individuos narcisistas destacan en la manipulación emocional, incluso cuando se trata de sus madres.

    Pueden exigir apoyo financiero, atención constante o validación emocional mientras ofrecen poco a cambio.

    Por ejemplo, Mark, un adulto narcisista, le dice a su madre que se enfrenta a la ruina económica y que podría quedarse sin casa si no recibe ayuda.

    Habla largo y tendido de las vacaciones que le pagó y de cómo ha financiado constantemente mejoras en su casa.

    Preocupada y un poco culpable, su madre accede a prestarle el dinero que necesita, a pesar de que atraviesa dificultades económicas. Mark responde agradecido, prometiendo devolver el préstamo lo antes posible.

    Pasan varios meses y la madre de Mark se da cuenta de que su estilo de vida no ha cambiado, a pesar de su precaria situación económica. Cuando ella le plantea sus preocupaciones, él cambia de tema.

    Cuando ella se enfrenta a él, él evita decir nada sobre su situación financiera y, en cambio, la acusa de dudar de su integridad.

    Señala todas las veces que la ha ayudado económica, emocional o de otro modo, y utiliza esos actos de bondad para hacerla callar.

    De este modo, Mark manipula con éxito sus emociones, haciéndola cuestionar su juicio (gaslighting) y forzándola a priorizar su bienestar emocional sobre su propia estabilidad financiera.

    Mediante esta manipulación, Mark consigue que su madre siga apoyándole a expensas de sus propias necesidades y límites.

    #2 Búsqueda de validación

    Los narcisistas tienen una necesidad insaciable de validación y admiración, y a menudo plantean exigencias poco realistas a sus familiares, especialmente a sus madres.

    Buscan elogios constantes y pueden enfadarse o acusar a sus madres de ser insolidarias si no se cumplen sus expectativas.

    Esto supone una inmensa carga para la madre, de quien se espera que satisfaga la constante necesidad de atención y afirmación del narcisista.

    Veamos un ejemplo.

    Emma telefonea a su madre casi todas las semanas, poniéndola al día de sus logros y éxitos más recientes y esperando a cambio elogios instantáneos y entusiastas.

    Necesita que su madre le diga lo excepcional y digna de admiración que es, y si no responde como Emma quiere, se enfada y acusa a su madre de no importarle o de no apoyarla.

    Un día, Emma exige a Sarah que cancele sus planes de asistir a una cena de celebración en su honor, insistiendo en que la presencia de su madre es vital para su felicidad y autoestima.

    Por desgracia, su madre tiene otros compromisos, pero Emma insiste en que los cancele para cumplir con sus deberes maternales.

    Emma busca constantemente la validación de su madre, que le exige un tiempo y una disponibilidad emocional poco realistas.

    Esta necesidad insaciable de atención y afirmación crea un entorno en el que la madre se ve constantemente presionada para satisfacer las expectativas de su hija, lo que conduce a una relación tensa y desequilibrada.

    #3 Falta de empatía

    A los narcisistas les cuesta empatizar con los demás, incluidas sus propias madres. Desestiman las emociones y experiencias de sus madres, invalidando sus sentimientos y opiniones.

    Cuando una madre comparte sus preocupaciones o luchas, un niño narcisista puede responder con indiferencia o redirigir la conversación hacia sí mismo. Esta negligencia emocional hace que la madre se sienta desoída y aislada emocionalmente.

    Por ejemplo, la madre de Jason acaba de ingresar en una residencia y le cuesta adaptarse.

    Habla con Jason sobre sus preocupaciones, diciéndole lo difícil que le está resultando. Sin embargo, en lugar de ofrecer comprensión o consuelo, Jason desestima sus preocupaciones.

    Una vez que ha expresado sus opiniones, inmediatamente vuelve a centrar la conversación en sí mismo, mostrando más interés en sus propios problemas que en intentar comprender la perspectiva de su madre.

    La respuesta de Jason hace que su madre se muestre reacia a compartir sus sentimientos con él, ya que teme una respuesta despectiva, lo que hace que se sienta ignorada y desatendida emocionalmente, exacerbando su soledad y aislamiento.

    Jason es el típico narcisista que desprecia sistemáticamente los sentimientos y las necesidades de su madre, desprecia sus emociones y no le proporciona el apoyo y la empatía que ella busca.

    Su naturaleza egocéntrica le impide ofrecer una atención genuina o entablar una conexión emocional significativa con su madre, lo que hace que ella se sienta desatendida emocionalmente.

    #4 Gaslighting

    La luz de gas es una táctica de manipulación favorita de los narcisistas, y la emplean incluso con sus madres.

    Distorsionan la verdad y hacen que sus madres se cuestionen su propia realidad.

    Los hijos narcisistas minan la confianza de sus madres negando acciones hirientes o invalidando los sentimientos de sus madres, creando un ambiente de duda y confusión.

    Una antigua amiga mía era una gasolinera habitual, que con frecuencia inventaba historias que apoyaban su versión de los hechos, pero que no tenían ningún fundamento en la verdad.

    Recuerdo que un día hizo un comentario hiriente a su madre y, cuando ésta se lo reprochó, negó haberlo dicho.

    Según ella, su madre había recordado mal el incidente, algo que, según afirmaba, era cada vez más frecuente.

    Me contó que su madre había empezado a imaginarse cosas y la atacaba repetidamente por desaires imaginarios y críticas que nunca había expresado.

    La actitud de mi amiga hizo que su madre dudara de sí misma y de la fiabilidad de su propia memoria.

    Empezó a aceptar la versión de los hechos de su hija y cada vez estaba menos dispuesta a expresarle sus sentimientos por miedo a ser invalidada o tachada de "loca".

    En este caso, mi amiga utilizó el gaslighting para manipular a su madre y distorsionar la verdad.

    Al negar sus acciones hirientes, invalidar los sentimientos de su madre y trasladar la culpa, creó una dinámica tóxica en la que la percepción de la realidad de su madre se vio socavada, dejándola atrapada en un ciclo de manipulación emocional.

    #5 Triangulación

    Los narcisistas utilizan la triangulación para dividir y conquistar. Al controlar cómo se presenta la información, toman el control de la situación y lo utilizan para aumentar sus sentimientos de superioridad.

    Cuando un niño utiliza la triangulación contra su madre, podría parecerse un poco a esto:

    Según su versión de los hechos, Sarah fue víctima de su madre de niña, que la menospreciaba constantemente, haciéndola sentir menos valorada que sus hermanos y haciendo que buscara ayuda profesional más adelante.

    Sarah cuenta a sus hermanos historias exageradas sobre lo mal que la trataba su madre, alegando que no recuerdan estos hechos porque eran demasiado pequeños.

    Con el tiempo, sigue sembrando la duda en la mente de sus hermanos, revelando selectivamente conversaciones privadas e incidentes que crean una sensación de desconfianza y división.

    Durante las reuniones familiares, Sarah hace comentarios pasivo-agresivos que avivan la tensión y fomentan una sensación de conflicto entre sus hermanos y su madre.

    Se presenta como la única que conoce toda la verdad y anima a sus hermanos a utilizarla como mediadora para poder comunicarse con su madre sin tener que lidiar con su comportamiento destructivo.

    Mediante esta manipulación, Sarah convence a sus hermanos de que la versión de los hechos de su madre no es fiable, de modo que cuando su madre intenta defenderse, sus esfuerzos son inmediatamente desestimados.

    Mientras manipula las percepciones de los demás, distorsiona las verdades y crea conflictos, Sarah consigue aislar a su madre y maniobrar para ocupar una posición de poder en el centro de la familia.

    Más información sobre la triangulación.

    #6 Indiferencia

    Los narcisistas están tan centrados en sí mismos que a menudo no tienen en cuenta los sentimientos de los demás, incluidas sus madres.

    En el siguiente escenario, un hijo narcisista desprecia los sentimientos de su madre y prioriza sus propias necesidades por encima de las de su madre anciana.

    Margaret es una anciana con varios problemas de salud que le causan gran malestar y angustia.

    Acude a su hijo Alex en busca de consuelo y apoyo, pero él responde socavando sus preocupaciones y calificándolas de triviales.

    "No es que te estés muriendo, mamá", le dice él. Ella lo reconoce, pero le explica que sufre dolores o molestias casi constantes, a lo que él responde,

    "Eso no es gran cosa en el esquema de las cosas. Quiero decir, tengo una familia que mantener, un papel vital que desempeñar en mi empresa y un departamento que lucha por cumplir sus objetivos.

    Creo que sé más que tú sobre el dolor y la incomodidad".

    Al responder de esta manera, Alex minimiza sus dificultades, sugiriendo que ella sólo está utilizando la situación para asegurarse su atención o compasión.

    Prioriza sistemáticamente sus deseos e intereses sobre las necesidades de su madre, rara vez dedica tiempo a ella y suele cancelar planes en el último momento.

    Además, cuando su madre intenta comunicarle sus sentimientos, Alex la ignora o cambia la conversación para centrarse en sí mismo.

    Muestra poco interés en comprender sus emociones o en proporcionarle el apoyo emocional que ella ansía.

    Como resultado, Margaret se siente desatendida, invisible y aislada emocionalmente.

    Anhela una relación afectuosa y cariñosa con su hijo, pero siempre se encuentra con la insensibilidad y el abandono.

    #7 Expectativas grandiosas

    Los narcisistas suelen comparar a sus madres con una imagen idealizada que han creado para apoyar su inflado sentido del yo. Esperan que sus madres encarnen cualidades que se alineen con su propia grandiosidad.

    Cuando sus madres no cumplen estas expectativas poco realistas, los individuos narcisistas pueden expresar decepción o resentimiento, lo que crea una dinámica tensa, en la que la madre se siente constantemente juzgada y criticada.

    Oliver, por ejemplo, tiene un exagerado sentido de la importancia personal y se considera excepcional, merecedor de constante atención y admiración.

    Proyecta esta imagen idealizada en su madre, esperando que ella encarne esas cualidades y dé prioridad a sus objetivos por encima de los suyos.

    Cuando su madre expresa sus propias ambiciones o sueños, Oliver los desprecia porque no están a la altura de su visión idealizada. Critica sus afanes, diciendo que debería esforzarse por conseguir algo más.

    Cuanto más escudriña a su madre, más le parecen escasos sus esfuerzos.

    El hecho de que ella no cumpla sus expectativas idealizadas le frustra y le decepciona, y empieza a resentirse con ella por no encarnar las cualidades que él cree que debería poseer.

    En respuesta, su madre se esfuerza por alcanzar un nivel inalcanzable fijado por el ideal distorsionado de su hijo.

    ¿Cómo tratan los narcisistas a sus madres ancianas?

    Los narcisistas rara vez hacen concesiones a sus madres por el simple hecho de envejecer. Tanto si tienes 19 años como 90, un narcisista seguirá explotándote como fuente de narcisismo.

    No les importa que su madre anciana pueda no ser capaz de desempeñar el papel de cuidadora en el que una vez destacaron o que puedan no tener el dinero para mantener las necesidades egoístas del narcisista.

    El narcisista seguirá explotando a sus madres mientras sigan siendo una fuente de suministro narcisista.

    ¿Cómo protegerse de los hijos e hijas narcisistas?

    Ahora que hemos analizado cómo tratan los narcisistas a sus madres, comprendemos mejor los tipos de comportamiento que la madre de un narcisista puede tener que tolerar.

    En esta sección, quiero mostrarle cómo lidiar con ese comportamiento, protegerse contra las consecuencias y desarrollar una relación más profunda con su hijo narcisista.

    Seguir leyendo

    Cuanto más sepa sobre el narcisismo y sus rasgos, mejor entenderá el comportamiento de su hijo o hija y más preparado estará para afrontarlo.

    Reconocer los patrones y la dinámica del narcisismo también puede ayudarte a manejar la relación de forma más eficaz.

    Establecer límites claros

    Los límites son fundamentales en cualquier relación con un narcisista y te ayudan a proteger tu bienestar emocional y físico.

    Podrías limitar cuánto dinero le prestas a tu hijo o cuántos días aceptas hacer de canguro de tu hija.

    Sean cuales sean los límites que decidas, déjaselos claros a tu hijo narcisista y sé coherente.

    Priorizar el autocuidado

    Concéntrese en su propio bienestar realizando actividades que le hagan feliz, rodeándose de amigos y familiares que le apoyen y cuidando de su salud física y emocional.

    Esto te ayudará a mantener tu autoestima frente al comportamiento despectivo del narcisista y te dará la confianza para enfrentarte a él por su comportamiento.

    Buscar apoyo

    Pida consejo y validación a amigos de confianza, familiares y grupos de apoyo. Compartir sus experiencias con otras personas que han vivido situaciones similares puede ayudarle a sentirse menos solo y ofrecerle valiosas ideas.

    Separarse emocionalmente

    Aunque no puede cambiar necesariamente el comportamiento de su hijo, sí puede cambiar su efecto sobre usted y su bienestar.

    Intenta desvincularte emocionalmente de su manipulación y céntrate en tu crecimiento recordándote a ti mismo que sus acciones no reflejan tu valía como padre.

    Contacto límite

    Si la relación con su hijo narcisista afecta negativamente a su salud emocional, considere la posibilidad de limitar su contacto con él hasta que se sienta más fuerte y seguro.

    Es una decisión difícil y que su hijo no agradecerá, pero puede ser necesaria para salvaguardar su propio bienestar.

    PREGUNTAS FRECUENTES

    ¿Los narcisistas tienen problemas con sus madres?

    Muchos narcisistas tienen problemas con sus madres, generalmente porque les resultó difícil establecer una relación sana con sus padres.

    Los hombres criados por madres narcisistas son más propensos a mostrar rasgos narcisistas porque sus madres los colocan en un pedestal, dándoles ideas de superioridad e impulsando sus egos.

    En algún momento, el hijo se comportará de un modo que la madre considera decepcionante, destruyendo la imagen idealizada que tiene de él.

    Sólo puede hacer frente a su decepción encontrando otras formas de reforzar su ego, creando una personalidad narcisista cuyos sentimientos de grandiosidad ocultan inseguridades y dudas profundamente arraigadas.

    ¿Cómo trata un narcisista a su familia en general?

    Los narcisistas utilizan casi todas las situaciones y a todas las personas que les rodean para validarse y aumentar su autoestima.

    Explotarán y manipularán a los miembros de la familia para satisfacer sus necesidades y deseos, sin empatizar con sus sentimientos o experiencias.

    Sus egos son más vulnerables ante quienes conocen sus secretos.

    Esto hace que sean aún más manipuladores y controladores con los miembros de su familia que con otras personas, lo que pone a prueba las relaciones familiares y altera la dinámica familiar.