Soy lo que soy

No quiero alabanzas No quiero compasión

Yo toco mi propio tambor

Algunos piensan que es ruido yo pienso que es bonito

Y qué si amo cada brillo y cada brazalete

¿Por qué no intentar ver las cosas desde otro ángulo?

Tu vida es una vergüenza

Hasta que puedas gritar: "Soy lo que soy"

La cage Aux Folles

Tuve un primo lejano que murió muy joven, a los 58. Habíamos perdido el contacto, pero como murió joven, sin familia directa, me contactaron los que intentaban resolver su herencia.

Desgraciadamente, no podía ayudar, ya que nunca habíamos estado muy unidos, pero entonces sentí la obligación de averiguar más cosas sobre él y sobre lo que supuse, erróneamente, que era una existencia solitaria.

Cuando era más joven estaba obsesionado con los coches y la electrónica, y tenía una esposa tímida que, para sorpresa de todos, le abandonó por un tipo del trabajo.

Lleno de culpa por mi negligencia visité su pueblo y me enteré por una vecina que me dijo en los términos contundentes que la gente utiliza sin malicia, que mi primo había sido transexual se hacía llamar Cathy o Cat.

Ella (Cat) había amasado una hermosa colección de vestidos, sombreros, zapatos y joyas y, cuando no estaba trabajando, se convertía en Cat y vivía una doble vida,

lo que en nuestra cultura seguía siendo moderadamente arriesgado y sin duda habría merecido la desaprobación del pueblo tradicional donde había vivido.

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La historia completa de su vida está escrita junto a cientos de imágenes que ha compartido públicamente en Internet a través de Flicker.

Allí está Cathy, en todo su metro ochenta de belleza rubia, de ojos azules y ligeramente dame-ish. Valiente hasta cierto punto y glorificada en columnas a centímetros de su comunidad "trans".

Aparentemente, eso es lo que hacen las chicas trans, es algo comunitario, una liberación terapéutica si se quiere, de vidas que no pueden vivir porque vivimos en un mundo estrecho e intolerante que valora lo superficial en lugar de tratar de comprender lo complejo.

Pero Flickr no es sólo imágenes, sino también un foro para la autodivulgación y los comentarios.

El perfil y los comentarios de Cat eran a la vez autocomplacientes y llenos de afirmaciones crueles sobre las mujeres genéticas.

No era la única. Siguiendo los enlaces de la comunidad de chicas T, llegué a montones de ataques similares a mujeres que no son T.

Las chicas de T parecen tener una comprensión exagerada de la feminidad, pero no se limita a la ropa, sino que en el fondo me pareció que había una cierta mala leche, casi teatral, digna de Albin de "La jaula de las locas".

Dentro de los límites de su comunidad parecía existir una tendencia a sentirse superior y a denigrar a otras mujeres.

También parece haber un comentario floreciente en los medios de comunicación en el que se está convirtiendo en algo peligroso que los comentaristas feministas excluyan las cuestiones transgénero del análisis feminista dominante.

Una amiga socióloga me sugirió que las mujeres transexuales se están apoderando del debate feminista con toda la sensibilidad de un macho alfa.

Me interesé por la relación entre la autoestima transgénero y el posible narcisismo como explicación de este interesante fenómeno.

Soy lo que soy

La alta autoestima suele considerarse "algo bueno", aunque algunos sugieren que puede estar asociada a la agresividad, la grandilocuencia y el exceso de asertividad.

El Dr. Sheldon Solomon sugiere que algunos confunden la alta autoestima con el narcisismo defensivo.

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Lisa Firestone se basa en estas ideas y en su escrito ofrece una comparación punto por punto del narcisismo y la alta autoestima en la que sugiere que el primero busca dominar, derribar a los demás, rechazar las críticas y querer ser reconocido por encima de los demás.

La autoestima valora la igualdad, el éxito compartido, acepta las críticas como retroalimentación y ve el valor de los demás.

¿Tendencia al narcisismo en las personas trans?

¿Por qué existe entonces una tendencia al narcisismo en las personas trans? Como muchos aspectos del narcisismo, los orígenes de este fenómeno no se eligen, sino que se producen en la primera infancia.

Un niño al que se elogia por ser algo que sabe que no ha conseguido o quizá ni siquiera deseado desarrollará inseguridad.

La inseguridad en el afecto y en uno mismo es uno de los factores que contribuyen al desarrollo del narcisismo.

Así pues, imagina ser un niño pequeño que sabe que en su cabeza es mujer, pero se le elogia por mostrar cualquier característica que se equipare con el género opuesto "¡Ese es mi chico!" o "es el típico chico...".

Esto puede provocar inseguridad en algunos y privar al joven transexual de cualquier esperanza de tener una autoestima alta.

Ya en los años cincuenta, Erik Erikson sugirió que los juegos de los niños son un intento de sincronizar el cuerpo, los procesos sociales y el sentido del yo,

Así que a los niños se les compran pistolas, armas y herramientas; a las niñas, en cambio, se las anima a dedicarse a las labores domésticas, el cuidado de los niños y la artesanía.

Por lo tanto, para una mente transexual, no puede haber sincronía.

Sin sincronía, no puede haber alta autoestima y, por lo tanto, en este contexto, la tendencia a observar un comportamiento narcisista se convierte en una alternativa viable.

La respuesta a este enigma está en las opciones que ahora se ofrecen a los transexuales en esa cirugía,

El narcisismo encubierto no es sano y tiene un coste para el individuo: un sentimiento de arrogancia, superioridad e hipersensibilidad.

El narcisismo manifiesto, al menos según los freudianos, consiste en disfrutar de toda la propia identidad en un estado de paz.

Entonces, ¿por qué las columnas de los amigos transexuales de mi prima estaban llenas de tanto vitriolo, incluso por parte de mujeres que han hecho la transición?

Aceptación

Tal vez esto pueda explicarse analizando los problemas no desde el punto de vista de los individuos, sino de la sociedad en general.

Aquí sigue habiendo problemas, ya que aunque tenemos algunos modelos valientes en forma de figuras conocidas como la celebridad Caitlyn Jenner;

cantante Adele Anderson; la activista de derechos humanos Chelsea Manning y la cirujana de reasignación de sexo Dra. Marci Bowers, la aceptación más amplia de las personas transgénero en la sociedad sin estigmas sigue siendo problemática.

Por tanto, el narcisismo seguirá siendo un problema para muchos transexuales hasta que, como Albin, puedan gritar sin miedo al ridículo: "¡Eh, mundo, soy lo que soy!".

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